Nuevo post de viajes en el blog, en esta ocasión os voy a
contar lo que hicimos en una escapada de 3 días por las Borders del este de
Escocia y el norte de Inglaterra.
Este viaje fue improvisado literalmente en la misma mañana, ya que
tuvimos que cancelar el viaje que teníamos previsto así que tuvimos que buscar
un plan B rápidamente.
La ruta que hicimos fue desde Glasgow a Newcastle upon Tyne,
con varias paradas en el camino que os detallo a continuación, y el día
siguiente fuimos hasta Carlisle recorriendo todo el Muro de Adriano, y el
último día visitamos la parte norte del Distrito de los Lagos.
Alojamiento: al reservarlo en el mismo día tampoco teníamos
muchas opciones disponibles, así que en Newcastle nos alojamos en el hotel
Rooms Inn por £40 la noche en
habitación doble y baño privado. El hotel estaba muy bien y muy cerca del
centro andando.
La segunda noche nos
alojamos cerca de Carlisle, en un motel de carretera (era lo único libre en
todo el área). El motel se llamaba Stobart Truckstop (también por £40/noche con
baño privado), y aunque la habitación estaba limpia era bastante antigua y un
poco cutre. Está en una zona comercial
donde para comer no tiene nada salvo un McDonalds y varios supermercados, así
que es literalmente un sitio de paso, pero bueno si no encontráis nada puede ser una opción.
Día 1: Glasgow – Scottish Borders – Holy Island
– Alnwick Castle – Newcastle
Este día nos pusimos rumbo a Newcastle sobre las 12 de la
mañana, hasta que conseguimos reservar alojamientos, alquilar el coche y
cambiar las maletas (de ir a la playa a quedarnos en Reino Unido la maleta
variaba bastante), así que como veréis hicimos muchísimo en un día sin ponernos
muy pronto en marcha.
Para ir a Newcastle hay una forma más rápida de llegar que
es por el interior, pero preferimos ir por la costa este de Escocia. La primera
parada la hicimos por casualidad y llegamos a un lugar mágico, un sitio de esos que llenan el alma de la
tranquilidad que transmite, suena cursi, pero de verdad que es una maravilla,
un remanso de paz, un lugar idílico a la par que bucólico. El sitio exacto no
os puedo decir donde está, porque precisamente así lo piden y porque el sitio
aunque de acceso público es de gestión privada y por tanto piden preservar su
intimidad. Os dejo algunas fotos de las que puedo publicar. Mi recomendación? Perderos
por la costa este de Escocia quizás lo encontréis o quizás encontréis alguno
más bonito incluso!
Desde allí seguimos rumbo al sur, a cruzar la frontera que
separa Escocia de Inglaterra, el paso fronterizo está señalizado con las
banderas y el nombre de la región en la que entras, así que primero nos paramos
en el de Inglaterra, y luego cambiamos de sentido con el coche para hacernos
también la foto con la de Escocia.
Como el viaje fue improvisado, decidimos poner rumbo a
Alnwick Castle que estaba en nuestra lista de sitios a visitar, pero antes de
llegar vimos un cartel que indicaba Holy Island of Lindisfarne y decidimos ir.
La Holy Island, es una isla asociada a los vikingos, y su
peculiaridad no es otra que tener una carretera que accede a la isla desde
tierra firme, pero la carretera no es un puente, sino que es una carretera
construida en medio del mar, de manera que cada día cuando sube la marea la
carretera se inunda y desaparece y por tanto no puedes salir o entrar a la
isla. Al entrar tienes carteles que te indican que chequees la tabla de mareas
para saber si es seguro o no cruzar. Aun así ante la idea de no poder regresar
en unas cuantas horas, lo que hicimos fue cruzar y hacer fotos en la carretera
pero no nos quedamos en la isla a recorrerla o pasear.
La verdad que me encantó la experiencia y
sobre todo el bajarte del coche, oler a mar y ver como la arena se mezcla casi
con la carretera y el mar está no muy lejos de ahí! Aunque el viento que hacía era increible!
Eso sí al día siguiente las
patrullas tuvieron que rescatar 2 coches que se quedaron atrapados, así que si
vais mirad muy en serio las mareas!
La siguiente parada fue Alnwick Castle, como buenos fans de
Harry Potter teníamos ganas de conocer este castillo donde se rodaron algunas
de las famosas escenas de la película. Si sois muy fans y queréis visitarlo la
entrada cuesta alrededor de £26/persona
si quieres ver el castillo y los jardines y sino unas £15 si solo visitas una
parte. Ante esos precios astronómicos decidimos no visitarlo y verlo desde
fuera, ya que por suerte se puede ver desde fuera y sacar muy buenas fotos
desde un parque que está enfrente y desde el puente.
Después dimos una
pequeña vuelta por el pueblo que nos gustó mucho y tomamos un café (aunque
bueno nos lo tuvimos que llevar porque a las 5 o 6 de la tarde cierran todo y
los de la cafetería Costa que era la única abierta, cuando vieron que
entrabamos a menos cuarto casi nos echan… nos dieron el café medio enfadados,
así que si vais no vayáis al Costa salvo que no haya nada más abierto!).
Y desde allí ya
pusimos rumbo a Newcastle upon Tyne, donde fuimos directos al hotel, y desde alli ya bajamos a cenar al centro.
Día 2:
Newcastle y Muro de Adriano
El día siguiente nos levantamos temprano y nos fuimos a
recorrer la ciudad, estuvimos hasta después de comer pero es una ciudad muy
agradable para quedarse más tiempo.
Primero nos acercamos a la Catedral de St. Mary, que se puede visitar de
forma gratuita por dentro.
Desde ahi pusimos rumbo al Castillo Newcastle Castle y a la
Black Gate, si lo quieres visitar por dentro tiene un coste pero nosotros solo
lo vimos por fuera.
Desde allí lo que hicimos fue bajar las escaleras hasta
llegar al nivel del rio Tyne donde por fin pudimos ver los puentes, y salimos
justo enfrente de uno de los puentes Bridge St. que simula un barco.
Seguimos andando por la orilla hasta el puente más moderno
Gateshead Millenium Brigde, llegamos justo a las 12 y justo es a esa hora
cuando el puente se inclina para dejar pasar los barcos, así que cruzamos a la
otra orilla y estuvimos viendo el puente subir y bajar, si vais y queréis verlo
es solo a las 12 de la mañana.
Nos quedamos en esa orilla y fuimos retrocediendo hasta el
famoso Tyne Bridge, al cual subimos y cruzamos volviendo a la orilla inicial.
Siguiente parada la otra catedral de la ciudad la Catedral
de St. Nicholas (no la visitamos por dentro porque había una boda).
Subimos la famosa calle Grey, hasta llegar a la plaza
principal donde esta el obelisco - Grey’s Monument.
En busca de un sitio para comer optamos por ir a ChinaTown
desde donde también se puede ver parte de la muralla antigua que aún se conserva.
Pizzeria The Herb Garden: un restaurante con una decoración muy moderna, una carta variada en cuanto a pizzas y relación calidad precio, muy buena. El hummus estaba riquísimo.
Amaysia restaurant: este fue al restaurante asiático al que fuimos, de precio estaba bien, pero la comida aunque no estaba mala, no era espectacular.
Cafeteria: Pink Lane Coffee, sitio recomendable 100%, con un precio estupendo y muchas opciones desde cafes, zumos, granolas, tostadas etc.
Como queríamos recorrer el muro de Adriano por la tarde y
teníamos que dormir en Carlisle, después de comer dimos un paseo de vuelta
hasta el hotel y emprendimos rumbo.
Hasta aquí la parte I. En breve la continuación del viaje.
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