Continuo contándoos todo acerca del viaje a Sri Lanka, en este post os contare lo que hicimos durante los días 4, 5 y 6.
El resto de días así como la información útil del viaje podéis encontrarla aquí.
Día 4: Dambulla - Sri Muthumariamman - Matale - Kandy
Este día dejábamos ya el triángulo
cultural para emprender el camino hacia la ciudad de Kandy, con algunas paradas
importantes en el camino.
La primera parada fueron
las cuevas de Dambulla (Rock Temple) y el Golden Temple. Ambos están “conectados” por decirlo
de alguna manera, es decir que puedes pagar la entrada de Dambulla, subir las
colina y desde allí bajar al Golden Temple o al revés.
Las cuevas de
Dambulla son de pago, precio de la entrada 1500 rupias/ persona (7,8€), y merece muchísimo la pena.
Es impresionante lo bien conservadas que están. El Golden Temple se visita por fuera y es gratuito.
Así que tras pagar la
entrada de las cuevas, subimos toda la escalinata hasta llegar a la parte alta,
que es donde están las cuevas. Tienes que quitarte los zapatos (nosotros para
no estar pagando para que te “guarden” los zapatos, los guardábamos en la
mochila).
Fuimos visitando cada una
de las cuevas, y la verdad que no dejaban de sorprender, es también un lugar de
culto en activo para los budistas, así que al igual que en otros templos los
locales van a hacer sus ofrendas.
Cuando terminamos la
visita de las cuevas bajamos hacia el Templo de Oro (Golden Temple), al cual aparte
de verle desde abajo, se puede subir por unas escaleras y llegar a la altura de
su base.
Cuando terminamos aquí,
pusimos rumbo al templo, en este caso hindú, Sri Muthumariamman.
Creo recordar que
llegamos justo a las 12 (es cuando cierran y solo se puede ver el exterior,
luego vuelven a abrir a las 2 de la tarde), así que por los pelos pudimos verlo
por dentro también. El precio de la entrada a Sri Muthumariamman es de 250 rupias / persona (1,3€/persona).
Y lo cierto es que es mucho más impresionante por fuera que por dentro (juzgar por las fotos), de modo que yo creo que la visita por dentro no merece la pena, y así os ahorráis algo! Por fuera también es de pago, pero menor cuantía.
Me hubiera gustado verlo con más calma incluso por fuera, pero entre que entrabamos corriendo porque cerraban, lo vimos por dentro rápido, luego salimos y nuestros zapatos habían “desaparecido”, y tuvimos que ir en su busca con el calor y lo que quemaba el suelo, y el conductor que aquí le entraron un poco las prisas, pues me quede con ganas de hacer más fotos y verlo más tranquilamente.
Aunque no lo esté comentando, el trafico y el caos en las carreteras y calles en Sri Lanka es increible, y a veces hasta las vacas van por tu carril, toda una experiencia! Y aquí os dejo unas fotos donde se ve claramente a la gente haciendo cola con garrafas para encontrar gasolina (las fotos son desde el coche asi que la calidad es regular).
La siguiente parada, fue
una "guiri" parada, fuimos a un jardín de especias de Matale, y aunque es
cierto que te enseñaban algunas cosas interesantes sobre la medicina ayurvédica,
y los beneficios del Ayurveda, al final está muy enfocado a que pagues por el
masaje que te dan, le des la propina al “guía” que te lo explicó y luego
compres productos en la tienda. Nosotros no compramos nada y les dimos una
propina para todos a repartir. Así que para mí fue totalmente prescindible.
Después de eso, en cambio
fue muy guay lo siguiente que hicimos, al llegar a Kandy, nuestro conductor que era de
Kandy, nos llevó a su casa a conocer donde vivía y a su mujer (sus hijos
estaban en clase), fue una experiencia muy bonita, y su mujer incluso nos hizo
un regalo.
Me encantó ver en Kandy a tantos niños y niñas con sus uniformes blancos saliendo del colegio.
Luego nos fuimos a comer
a un restaurante, y desde allí fuimos al Templo del Diente de Buda al lado del lago de
Kandy, el cual solo visitamos desde fuera, ya que la entrada era cara y preferíamos
pasear por el recinto y por el lago.
El conductor nos subió al view point, desde donde se puede observar todo Kandy y nos dejó en el hotel. Aquí nuestra idea era bajar a Kandy pero la tormenta empezó y el plan se chafo un poco. En la foto se ve un buda blanco gigante que visitaríamos al día siguiente.
Así que cenamos y tomamos
algo, pero todo en el hotel, porque estaba imposible hacer mucho más esa tarde/noche.
Día 5: Kandy – Plantacion
de té – Nuwara Eliya
Este día empezamos en
Kandy volviendo al centro, para visitar el lago y dar una vuelta por los
alrededores, además hacia un sol estupendo así que las fotos no tienen nada que
ver con el día anterior.
Después fuimos a visitar
la estatua de buda Bahiravokanda Vihara, que estaba en lo alto de la
colina. Y merece muchísimo la pena, (las vistas son chulísimas, aunque al ir
por la mañana teníamos el contraluz para hacer fotos al lago), además a este
buda también se puede subir por unas escaleras y llegar hasta la mitad del cuerpo. El precio de la entrada es de 250 rupias/ persona (1,3€).
En este templo tienen las alturas de los principales budas de Sri Lanka (vimos 3 en total en todo el viaje) y algunos son los más grandes del mundo en esa postura.
Cuando terminamos la
visita al templo budista, quisimos visitar un templo hindú que estaba muy
cerca, pero no dejaban entrar a turistas extranjeros así que hicimos una foto
por fuera y nos fuimos.
Y aquí personalmente es
donde hubiera añadido más tiempo en Kandy, para callejear más y ver más el
ambiente, las tiendas etc. Pero emprendimos rumbo a los campos de té con varias
paradas para ver cascadas y plantaciones.
Visitamos la fábrica de te Glenloch Tea Factory y aquí os cuento nuestra opinión/ experiencia. La visita a la fábrica es
interesante y a la vez, ves lo duro que es el trabajo (hace un calor infernal
con las máquinas trabajando y allí están las mujeres tamiles trabajando), su
salario es muy bajo y eso hace que intenten “aprovecharse” del turista, y te intentar pedir dinero porque las hagas fotos.
Después de la visita a la
fábrica, la chica nos enseñó la recolección, te dejan una cesta y te
enseñan como recolectan, pero aquí empezó mi enfado, porque yo expresamente les
dije que quería ver a las recolectoras reales trabajando, pero de allí te
llevan a la tienda para que pruebes el té y compres té.
Así que tras probar el
té (el golden flush es su té estrella), nos fuimos por nuestra cuenta a la plantación de té, y tuvimos una suerte infinita
que justo estaban en cambio de turno y vimos a bastantes que venían con las
cestas llenas y pudimos verlas trabajando.
Conclusión: no sé si será
en todos los sitios igual, pero para mí pierde encanto el que estén más
preocupados por venderte el té, que porque veas realmente como es la vida en la
plantación, así que insistid y sino iros por vuestra cuenta un rato a ver si
podéis verlas.
Siguiente parada un
templo hindú Shri Bhakta Hanuman Temple, al que nuevamente solo te dejaban verlo por fuera, pero eso sí,
tenía una vistas impresionantes de los campos de té, y luego vimos aunque de
lejos Ramboda Waterfall (pero diluviaba así que la calidad de las fotos es muy
regular).
Llegamos a Nuwara Eliya,
donde comimos en un restaurante muy pequeño y familiar, y tras dejar las cosas
en el hotel nos cogimos un tuk tuk y nos fuimos a dar una vuelta por Nuwara, a
regatear en los comercios y a vivir más el ambiente de la ciudad (que para mí
no tiene nada más de interesante, salvo que hagas desde allí la ruta a Horton
Plaints). Sería mi parada prescindible 100%. Si volviera a hacer el viaje
quitaría esta noche y habría bajado directamente a Ella, o habría estado un día
más en Kandy.
Cenamos, una de las cenas
más picantes del viaje, pero hay veces que hay que arriesgar! Aunque hubo un
tipo de salsa que no pudimos más que probarla de lo que picaba! Por supuesto
nuestra Lion Beer que no falte!
Día 6: Nuwara Eliya – Little Adam´s Peak -Ella
Este día inicialmente estaba planeado para ir en el tren de Nuwara a Ella,
el llamado tren de juguete, y de hecho teníamos los billetes, pero cuando
caímos en la cuenta de que el mejor hotel del viaje el 98 acres resort (aquí podéis consultar la información del hotel), y uno de los hoteles más
maravillosos en los que hemos estado era el de Ella, al chequear los horarios
del tren no llegaríamos hasta las 15pm o 16pm, lo que implicaba que ese día ya
no disfrutaríamos demasiado del hotel ni al día siguiente porque teníamos que
subir a Little Adam´s Peak y luego teníamos el safari planeado en Yala. Así que
optamos por ir en coche y así hacer por la mañana el Little Adam´s Peak y
disfrutar toda la tarde en el hotel.
De camino paramos en
varios sitios a hacer fotos y visitamos un templo hindú gratuito.
Cuando llegamos a Ella,
nos fuimos directamente a subir el Little Adam´s Peak, nos enamoramos de ese
sitio, que vistas, es de esas subidas que no se te olvidan. De camino vimos nuestro hotel, el 98 acres resort, donde pasariamos la tarde y noche.
Luego hay un segundo
pico, al que fuimos, pero las vistas no son mucho mejores, y de la paliza y el
calor que pasamos, no recomiendo ir, es mejor quedarse en el inicio y disfrutar
de las vistas desde allí.
Cuando bajamos fuimos a
comer a Chill Restaurant, en Ella, un sitio muy chulo, con una comida muy rica
y el local es muy bonito.
Y desde allí fuimos a disfrutar del hotel! En la entrada de información útil de Sri Lanka tenéis mas información del hotel y fotos, aquí os dejo alguna para que veais que maravilla de vistas!
Espero que os haya gustado esta tercera parte del viaje a Sri Lanka, pronto la siguiente y última!
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