El cuarto día en Malta, lo dedicamos a visitar por la mañana la maravillosa isla de Comino, especialmente para ver y bañarnos en su famosa y paradisiaca Blue Lagoon, a Comino fuimos en un barquito desde Gozo, también se puede ir desde la isla de Malta pero la cercanía con Gozo hace que el trayecto sea más corto.
El problema que tiene Comino, es que no limitan el numero de personas que pueden ir (solo se puede acceder en barcos, excursiones organizadas y similares) pero es un no parar, así que salvo que llegues a primera hora como fue nuestro caso y así lo puedas disfrutar casi solo, como el sitio “virgen” que es, luego solo veras barcos, fiestas, gente y más gente, y eso que nosotros fuimos en temporada super baja.
La zona de la Blue Lagoon, eso si no es una zona de arena, es en su mayoría roca con tumbonas de pago, así que es cierto que no es el sitio más cómodo del mundo, (por eso la gente que va con los barcos/fiesta es mejor porque se evitan tener que pegarse por hueco en las rocas entre tumbona y tumbona).
Nosotros como llegamos en el ferry sobre las 10 pudimos coger un huequito (obvio solo para sentarnos) porque tumbarse en las rocas como que no, imprescindible traer escarpines.
Eso sí, el agua para ser noviembre estaba muy buena y el sitio es una pasada.
Conforme empezó a llenarse, la Blue Lagoon, ya nos fuimos a recorrer la isla
Para disfrutar del entorno, sus acantilados y unas vistas preciosas, la verdad que ahora nos arrepentimos un poco de no habernos quedado mas rato de senderismo por Comino, asi que si volvemos haríamos lo mismo, Blue Lagoon super temprano y luego recorrer la isla a zonas menos masificadas. Como veis es brutal la isla.
El viaje de vuelta desde Comino a Gozo, pasa por las cuevas de Comino, acercándose bastante y la verdad es q son impresionantes y merece mucha la pena verlas desde el barco.
Una vez llegamos a Mgarr el puerto de Gozo, aprovechamos para hacer unas fotos con calma que por la mañana no nos había dado tiempo, merece la pena y sobre todo ofrece unas vistas impresionantes de la colina con la Iglesia de nuestra señora de Lourdes desde abajo.
Desde aquí nos fuimos a visitar los acantilados Ta Cenc, no lo teníamos planeado pero lo vimos en el mapa y nos pareció muy buena idea, y acertamos totalmente. Aparcamos en el Hotel Ta Cenc & Spa, y desde allí fuimos andando, aunque hay mas rutas alrededor y puntos desde los que acercarse.
El sitio es una pasada y estábamos solos, disfrutando de esta maravilla de lugar en calma, nos quedamos mas rato del inicialmente previsto pero es que fue paz total este lugar.
Después pusimos rumbo a Dwejra Bay, la bahía de Dwjera donde se puede ver la pequeña laguna interior, Inland Sea, rodeada de casas de pescadores y donde se puede coger una excursión en una barquita para recorrer la zona, aunque nosotros por la hora ya no lo hicimos.
Esta bahía también es famosa por su atardecer del q disfrutamos y porque aquí estaba la famosa ventana azul de piedra, antes de venirse abajo. No obstante aun sin ventana la zona bien merece una parada sobre todo para la puesta de sol.
Con esto y después de no parar en todo el día, ya volvimos a Victoria, donde cenamos en la pizzería que había enfrente del hotel y que os recomiendo 100%, como os comentaba en este post y directamente nos fuimos a descansar al hotel.
We Definitely have to go
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