Tras los dos primeros post introductorios sobre cómo organizar un viaje a China por libre y la información de los hoteles en los quenos alojamos, empiezo ya a contaros las aventuras durante nuestro viaje a China.
Empezamos el viaje en Shanghai donde estuvimos 3 días,
aunque uno no lo pasamos en Shanghai sino en Xitang. El año pasado Carlos
estuvo un día en Shanghai y podéis recordar aquí que hacer un día en Shanghai.
Día 1: vuelo Dubai – Shanghai, llegada a Shanghai a
las 23pm hora de Shanghai
Llegamos al aeropuerto International Shanghai Pudong pasadas
las 23 de la noche, por lo que tras pasar los tramites en la aduana, compras
las tarjetas SIM para el móvil y recoger los equipajes tocaba llegar al hotel.
A esas horas el Tren Maglev (levitación Magnética) ya no
funciona, el metro tampoco y hay autobuses aunque no teníamos realmente claro
que autobús coger, porque cuando llegas allí entre el cansancio la barrera
idiomática y demás pues preferimos no complicarnos, y cogimos unos de los
conductores privados que están esperando a la salida.
El precio del taxi del aeropuerto de Shanghai al hotel fue de 250RMB, que coincidía con el precio que el
hotel nos dijo que podía costarnos el taxi, así que nos pareció perfecto. Y de
hecho fuimos en un coche de lujo, así que perfecto. Si usáis esta opción
llevaros el nombre del hotel y la dirección en chino, para que así sepan donde
llevaros. No tuvimos ningún problema y llegamos al hotel en una hora
aproximadamente.
Como teníamos datos y VPN (podéis recordar en este post como
tener internet en China) fuimos chequeando una vez que llegábamos a Shanghai
que estuviéramos yendo correctamente.
Llegamos al hotel Green Court Serviced Apartment-People’s Square, donde me entregaron el sobre de
Chinahighlights con los billetes de tren, pagamos la estancia y nos cogieron el
depósito. En China es muy normal que te cojan un depósito (bastante cuantioso)
que te devuelven a la salida.
Y nos fuimos directamente a dormir, porque estábamos
reventados.
Día 2 Shanghai: Nanjing Road - Bund – Yuyuan Market – Templo del Dios de la Ciudad
Nos levantamos temprano, y después de desayunar en el hotel
pusimos rumbo a la parada de metro People´s Squeare donde sacamos una tarjeta
de metro 24horas por 18 yuanes / persona. Aquí ya vimos lo que comentan de que los chinos se cuelan, se intentaron colar varias señoras mientras comprabamos la tarjeta en la taquilla, pero yo codazo y para atras, y funcionó! El metro me parecio ultramoderno y super limpio, amplio y comodo, porque aunque va lleno, no es la locura de aglomeración.
Nos bajamos en Nanjing East Road y desde allí fuimos andando
hasta el Bund, para disfrutar de las vistas de Pudong y como no, de la Torre de
la Perla Oriental.
Hicimos mil fotos y estuvimos disfrutando de las vistas
sin prisa, aunque lo cierto es que hacía muchísimos calor (sobre todo por la
humedad) así como allí no hay mucha sombra, cuando nos cansamos ya pusimos
rumbo a Yuyuan, cruzando Gucheng Park, donde antes compre unos snacks en un supermercado, que por cierto me encantaron.
Es cierto que la luz no fue la mejor, porque nos pilló un
poco a contraluz, pero como la previsión era de tormentas (que luego no fue
así), preferimos ir por la mañana temprano fuera a ser que luego lloviera.
En Yuyuan entramos por la zona de Yuyuan Market, entrando
por Yuyuan Old Street, donde nos fuimos parando en mil puestecitos y callejeando
por allí, Carlos ya lo conocía y para mí fue increíble esa sensación de empezar
a ver la china tradicional.
Aprovechamos para probar una especie de batidos de yogur, que todos los locales tomaban y que
estaban riquísimos y se agradecía porque hacía mucho calor.
La siguiente parada dentro de Yuyuan fue visitar el Templo
del Dios de la Ciudad, The City Temple of Shanghai. La entrada nos costó 10 Yuanes
persona, no había descuento por ser estudiante. Visita obligatoria si venís,
además tuvimos la suerte, no sabemos si por ser domingo, de ver a los monjes
tocando, rezando, cantando, sin duda algo muy especial y que en foto no se
puede transmitir. Un verdadero oasis de paz y a la vez para ver la devoción de
los locales.
Tiene varios templos y patios para visitar, y aquí nosotros también
quisimos hacer la ofrenda a buda cogiendo los inciensos, tienes que inclinarte
hacia los 4 lados y después se llevan para que se hagan cenizas.
Cuando terminamos en el templo, nos fuimos a comer a uno de
los infinitos sitios que hay en Yuyuan Market, en este caso y por facilidad
fuimos a uno que había, era enorme y además tenía los platos expuestos y era
tipo buffet. La verdad que teníamos un hambre voraz aunque nos sobro comida.
Cogimos dumplings, noodles, que estaban riquísimos, una especie de rollito de
primavera que no nos gustó, y otro tipo de dumpling relleno. El total fueron
unos 150 yuanes aproximadamente, pero lo cierto es que nos sobró comida.
Aquí ya empezamos a experimentar lo de que los chinos les
gusta hacerse fotos con occidentales, y aquí me veis con una señora muy
graciosa que vino expresamente a la mesa para hacerse una foto conmigo.
Dejamos el Jardin de Yuyuan para el siguiente día ya que nos había gustado tanto la zona que nos apetecia volver, así que decidimos
acercarnos a la Concesión Francesa, aunque la zona es bonita, muy diferente a la china tradicional, es una zona con muchos
occidentales residentes allí, y tiendas y boutiques muy monas a mi me parece una
visita prescindible teniendo en cuenta que no está demasiado cerca.
La lesión en el pie con la que llegue a China aquí ya se empezo a hacer notable, y preferimos parar y no recorrer entera la Concesión Francesa entera.
Así que volvimos a People´s Square para pasear por Nanjing Road (donde por supuesto volveríamos al día siguiente para recorrerla hasta el Bund y hacer alli el crucero) y ya poner fin al día.
Cenamos en un Pizza Hut al lado del hotel donde encima sonaba la música de Pablo Alboran!
Y hasta aquí la primera parte de Shanghai, aquí podéis ver la segunda parte y pronto el resto de entradas!
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