Nuestro segundo día por
la Ruta 500 de Escocia, desayunamos en nuestro alojamiento de Gairloch, Wayside
B&B, que os recomendaba aquí, y tras estar además un rato charlando con
Iain, Shirley y Andrew ya nos despedimos.
La primera parada iba a
ser directamente el mirador de Red Point Beach, pero ya sabemos que eso es
imposible en Escocia, así que paramos unas cuantas veces antes.
La primera, fue en Badachro, simplemente para ver a
unas adorables vacas Highland.
La segunda fue en Shieldaig donde simplemente nos gustó la playa y también este hotel, Shieldaig Lodge, no
entramos pero tiene pinta de ser una pasada por dentro. La zona es preciosa.
Y ya por ultimo llegamos
a Red Point, un mirador con unas vistas preciosas de la playa del mismo nombre,
y además aprovechando que no estaba nublado, pudimos ver también la Isla de
Skye.
Desde Red point no se continúa
el camino, así que tienes que volver hasta casi Gairloch, para retomar la North
Coast 500.
Ya en la Ruta 500 de
nuevo, seguimos hasta Achanasheen, donde de nuevo nos gustaron las vistas y
paramos a contemplar el paisaje.
No teníamos apuntada
ninguna ruta para hacer por esta zona, porque la mayoría que vimos eran
bastante largas y difíciles, pero de repente, vimos un aparcamiento y dijimos y si paramos a ver? Y acertamos por
completo, porque el sitio es precioso, es punto de salida de rutas de montaña,
pero también tiene un precioso paseo al lado del lago con unas vistas increíbles
de las montaña, Ben Eighe. El sitio en concreato se llama Loch Clair, y el aparcamiento Loch Clair Car Park. Tuvimos mucha suerte,
porque la vuelta desde el lago al coche, diluvio (menos mal que íbamos
preparados) y que a la ida pudimos ver el paisaje!
El resto del día, de
hecho siguió con lluvia, en algunos momentos bastante fuerte, así que
paramos menos de lo esperado porque no se podía, y aprovechamos para sacar algunas fotos directamente desde el coche sin bajarnos.
Antes de subir a Bealach
na Bà, uno de los puntos más famosos de la Ruta 500, paramos a tomar un café en
Bealach Café que os comentaba en este post.
Ya con las pilas
cargadas, empezamos la subida (en coche claro!) a Bealach na Bà, que nos resultó
durísima, por el mal tiempo, el hecho de ser toda la carretera de passing
place, junto con tantas curvas, unido a bicis subiendo y bajando y la poca
paciencia de otros conductores, y por supuesto el peligro de la zona en sí, ya
que vas subiendo prácticamente por un acantilado,
El sitio es espectacular,
completamente inhóspito y dramático, y sin duda recomendable subir, pero es
cierto que se hace muy larga la subida y pesada, pero es un imprescindible de
la ruta.
Una vez arriba en Bealach na Bà, el frio que hacia era brutal, porque además hacia muchisimo viento, asi que eso unido a la dificil subida, hizo que decidiéramos
no bajar a Applecross (para otra vez), aunque las vistas son espectaculares, como no, viendo la Isla de Skye de nuevo.
Y con esto, emprendimos
rumbo a nuestro alojamiento Rona B&B, que os recomendaba en este post, en
Locharron, donde dejamos todas nuestras cosas, y fuimos a cenar a Locharron Bistro.
Así termino este día
intenso y por suerte el último de lluvia de todo el resto del viaje!
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